Trozos de carne de res, tomate y cebolla, servidos con crujientes papas fritas y arroz en su punto. Estos son los ingredientes fundamentales de uno de los platos más representativos de la gastronomía peruana: el lomo saltado, un plato ha deleitado a millones de paladares en el mundo.
Si hay algo que caracteriza a la comida peruana es la mezcla de sus sabores y costumbres, que en muchos casos se fusionan con otras culturas, con resultados tan deliciosos como el Lomo saltado, una unión inmejorable entre el sabor peruano y la influencia asiática.
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La historia empieza a finales del siglo XIX, cuando en las cocinas limeñas los chefs cantoneses introdujeron la técnica de cocción en wok (sartén chino utilizado para saltear los alimentos), que se convirtió en un éxito en poco tiempo.
En un principio, la presentación de este platillo era únicamente carne de res y papas fritas -predominó el uso de la papa amarilla-. Con la llegada de los inmigrantes asiáticos se le añadió el salteado de verduras con el que se presenta actualmente.
La preparación de este guiso es bastante sencilla. Lo principal es tener todos los elementos listos para cocinar. Primero, corta la carne de res previamente condimentada en pequeños trozos y fríelos en una sartén o wok a fuego alto.
Una vez cocida, retirar la carne y agregar la cebolla picada, el tomate y el ají amarillo. Después de unos segundos, agregue salsa de soya y un toque de vinagre. A continuación, añade la carne previamente cocida. Finalmente, le agregas culantro picado y servimos acompañado de arroz y papas fritas.
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